Un fragmento de ADN se marca radiactivamente en sus extremos con gamma 32P ó gamma 32S dATP por acción de la polinucleótido quinasa. La técnica consiste en romper estas moléculas marcadas con reacciones químicas específicas para cada una de las cuatro bases. Cuatro alícuotas de la misma muestra se tratan bajo condiciones distintas, posteriormente el tratamiento con piperidina rompe la molécula de ADN a nivel de la base modificada. Los productos de estas cuatro reacciones se resuelven en función de su tamaño en geles de poliacrilamida donde la secuencia puefe leerse en base al patrón de bandas radiactivas obtenidas. Esta técnica permite la lectura de unas 100 bases de secuencia.
Método de secuenciación de Maxam y Gilbert |
IIB - CSIC